Las incapacidades pueden cambiarnos la vida de la noche a la mañana, lo que incluye el ámbito laboral. Dependiendo del tipo de lesión la incapacidad puede retirarnos de nuestra actividad a tiempo completo. Por ello es importante conocer qué tipos de desigualdades existen y cómo y por cuanto nos pueden inhabilitar.

Incapacidad temporal: También conocida como baja médica es cualquier incapacidad laboral que dure menos de 12 meses. Aplicable tanto a los trabajadores públicos como a los privados. También nos encargamos de gestionar tu baja y asegurarnos que se cumplen los procedimientos y plazos.

Incapacidad parcial: Implica una pérdida parcial de la capacidad laboral, limitando sin impedir por completo al trabajador ejercer sus funciones. Así, su rendimiento se verá reducido en al menos un 33% por debajo de lo normal. Este tipo de incapacidad puede ser temporal o permanente, según sea el tipo de afectación o incapacidad.

Incapacidad permanente total: Incapacita al trabajador de forma permanente para efectuar todas las labores que le competen, aunque sí podría realizar otro tipo de tareas, lo que implica que podría trabajar pero realizando otro tipo de actividades.

Incapacidad permanente absoluta: A diferencia de la total, esta impide al trabajador realizar cualquier tipo de tarea, y tiene derecho a una pensión de la Seguridad Social para poder vivir de manera digna.

Gran invalidez: El caso más extremo, donde el trabajador puede perder funciones anatómicas y/o funcionales de forma perenne y ya no es independiente en su plano personal, llegando a requerir una asistencia de otra persona para las tareas más básicas.

Gestionamos todo el proceso y nos encargamos que tu empresa reconozca tu lesión, tu tipo de discapacidad y respete los derechos y obligaciones que tienes en esta difícil situación. Nos aseguramos que el Estado también acepte tu situación y te ayudamos con los procedimientos para gestionar tus prestaciones.